En mi pago hay un árbol
que del olvido se llama
donde van a consolarse
vidalita, los moribundos del alma.
Para no pensar en vos
en el árbol del olvido
me acosté una nochecita
vidalita, y me quedé bien dormido.
Al despertar de aquel sueño
pensaba en vos otra vez
pues me olvidé de olvidarte
vidalita, en cuanto me acosté.
Tenha acesso a benefícios exclusivos no App e no Site
Chega de anúncios
Badges exclusivas
Mais recursos no app do Afinador
Atendimento Prioritário
Aumente seu limite de lista
Ajude a produzir mais conteúdo